Lee La Llave de Oro varias veces.
Haz exactamente lo que dice y si eres
bastante persistente,
vencerás cualquier dificultad.
Emmet Fox
Adriana está muy interesada en saber si la línea de pensamiento de NEVILLE GODDARD y EMMET FOX tienen relación.
Por supuesto, yo diría rotundamente ¡SI!. Ambos utilizan la metafísica, y lo que es más importante, según mi punto de vista, la "lectura" que se nos dá de la Biblia en su totalidad, como "drama psicológico que se representa en la mente humana". Pienso que si estas enseñanzas "no hubieran tardado tanto" en llegar al conocimiento de tod@s, la manipulación existente en todo el planeta a día de hoy, sería mínima.
Pero bueno, dejemos que la propia lectura de estos interesantes y audaces investigadores, contesten las preguntas de Adriana y de tod@s.
PREFACIO
He comprimido
este escrito. Si hubiera sido posible lo
habría reducido a 5 líneas. No intenta ser un tratado de instrucción sino una
formula práctica para vernos libres de dificultades. El estudio y la investigación
están muy bien en su lugar, pero ni lo uno ni lo otro te librará de ninguna dificultad concreta. Sólo por obra
de tu propia conciencia podrás lograrlo. El error de muchas gentes,
cuando las cosas les salen mal, es el de buscar ligero conocimiento hojeando
libros y con esto no adelantan nada.
“LA LLAVE DE
ORO”
LA ORACIÓN CIENTÍFICA te hará, tarde
o temprano, apto para salir tú mismo o para sacar a otros de cualquiera
dificultad existente sobre la faz de la tierra. Es La Llave de Oro de la armonía y de la
felicidad.
Para aquellos
que no están familiarizados con el poder mayor que existe, eso parecerá una
aserción aventurada, pero sólo bastará que se haga una honesta prueba para
demostrar sin sombra de duda que ello es lo cierto. No necesitas creer en lo
que se te diga al respecto, sencillamente, pruébalo por ti mismo y verás.
Dios es
omnipotente y el hombre ha sido hecho a Su imagen y semejanza y tiene dominio
sobre todas las cosas. Esta enseñanza inspirada debe ser tomada literalmente,
por su valor actual. Aquí el hombre quiere decir todos y cada uno de los
hombres y, por tanto, la habilidad para disponer de este poder no es la
prerrogativa especial del místico o del santo, como frecuentemente se supone, ni
aún del practicante de la Verdad mejor entrenado.
Quienquiera que
seas, dondequiera que estés, La Llave de
Oro de la armonía se halla en tu mano ahora mismo. La razón de ello es que
en la ORACIÓN CIENTÍFICA es Dios el
que obra, no tú por lo cual tus limitaciones y debilidades particulares no entran
para nada en el asunto.
Tú eres
únicamente el canal a través del cual tiene lugar, la Acción Divina y tu
conducta para recibir los beneficios de este tratamiento realmente no será otra
que apartarte a un lado. Los principiantes obtienen con frecuencia notables
resultados a las primeras pruebas, porque todo lo que es absolutamente esencial
es mantener una mente receptiva y suficiente fe para probar el experimento. Aparte
de eso, se puede tener cualquier punto de vista religioso o no tener ninguno. En
cuanto al actual método de obrar, como todas las cosas fundamentales, es la
sencillez misma.
Todo lo que tienes que hacer es esto:
Dejar
de pensar en la dificultad, y en su lugar pensar en Dios
Esta regla
completa y si no haces más que esto, la dificultad, cualquiera que sea, no
tardará en desaparecer. No hay diferencia en la clase de dificultad que sea.
Puede ser grande o pequeña; puede ser concerniente a la salud, a las finanzas,
un pleito judicial, una riña, una casa incendiada o cualquiera otra cosa
concebible; pero sea lo que fuere, simplemente deja de pensar en ello, y en su
lugar piensa en Dios, eso es todo lo que tienes que hacer.
¿Podrá haber
cosa más sencilla? Dios mismo casi no podría hacerla más sencilla y sin embargo
nunca falla cuando se aplica debidamente.
No trates de
formar una imagen mental de Dios, lo cual, por supuesto es imposible. Obra repitiendo
todo aquello que sepas acerca de Dios. Dios es Sabiduría, Verdad, inconcebible
Amor. Dios está presente en todas partes; tiene Infinito Poder; todo lo sabe; y
así sucesivamente; no importa lo bien que creas que entiendes estas cosas;
repítelas sin cesar.
Pero debes
dejar de pensar en la dificultad cualquiera que sea. La regla es pensar en Dios
y si estás pensando
en tus dificultades, es que NO estás pensando en Dios:
El observar
incesantemente los asuntos con sospecha, para darnos cuenta de cómo marchan, es
fatal, porque esto equivale a pensar en la dificultad, y se debe pensar en Dios y ¡en nada más! Tu objetivo debe ser
borrar la dificultad de tu conciencia, cuando menos por unos instantes,
substituyéndola por el pensamiento en Dios. He ahí lo especial. Si puedes quedar absorto en
esta consideración del mundo espiritual de manera que, realmente olvides por un
rato todo lo que se refiere a la dificultad que te indujo a orar, te encontrarás seguro y
cómodamente libre de esa dificultad, es que has llevado a cabo tu demostración.
Si quieres
aplicar La Llave de Oro a alguna
persona que te incomoda o a una situación difícil, piensa: "Voy a aplicar a Pepe o a María La Llave de Oro o a 'ese peligro'
que me amenaza"; luego procede a desalojar de tu mente todo
pensamiento que atañe a Pepe o a María o al peligro, reemplazándolo
por el pensamiento en Dios.
Si haces esto
con alguna persona, no influirás sobre su conducta en manera alguna, excepto
que le impedirás hacerte daño o molestarte y con eso sólo le harás un bien. De
allí en adelante es seguro que será una persona
algo mejor, más iluminada y espiritual, nada más que porque le has aplicado "La Llave de Oro". Un pleito judicial
que esté pendiente o cualquiera otra dificultad probablemente se desvanecerán
sin hacerse más graves, impartiéndose justicia a todos los implicados en él.
Si puedes hacer
esto con prontitud, repite con intervalos la operación varias veces al día. Sin embargo, asegúrate de que cada vez
que lo haces, retiras todo pensamiento del asunto hasta la próxima ocasión.
Esto es muy importante. Hemos dicho que La
Llave de Oro es sencilla
y así lo espero, por supuesto, no siempre es fácil de aplicar.
Si estás muy
asustado o preocupado, puede serte difícil al principio distraer tus pensamientos
de las cosas materiales. Pero repitiendo constantemente alguna expresión de Verdad Absoluta que consideres importante, tal
como:
"Sólo
existe e! poder de Dios, o
Yo Soy un hijo
de Dios penetrado y envuelto
en la paz perfecta de Dios, o
Dios es amor o
Dios me guía",
o quizá la más
sencilla de todas:
“Dios está
conmigo"
No importa lo
mecánico e inútil que al principio te parezca este tratamiento, pronto te darás
cuenta de que él empieza a tener efecto y de que tu mente se aclara. No luches
con violencia, sino con quietud e insistencia. Cada vez que encuentres divagando
tu atención, dirígela de nuevo a Dios.
No pretendas
delinear por adelantado la solución que probablemente deba tener tu problema.
Eso sólo vendría a retardar la demostración. Deja la cuestión de medios y
resultado final estrictamente a Dios. Lo que tú quieres es liberarte de la
dificultad; con eso basta. Haz tu parte,
que Dios no
fallará en hacer
la Suya.
"Todo
aquel que invocare el nombre del Señor será salvo."
ADVERTENCIA:
Para resolver
problemas y vencer toda clase de dificultades, muchas personas en todas partes
del mundo se han valido de La Llave de
Oro, la cual en forma de la presente versión viene a desempeñar un nuevo
servicio de utilidad.
Sea La Llave de Oro el medio de tu abrir la
puerta de la salud, de la libertad y conocimiento de Dios.
LA DIETA MENTAL DE SIETE DÍAS
El objeto de
una dieta es uno de los principales temas del presente día, por interés público.
Diarios y revistas bullen con artículos y las librerías están llenas de
volúmenes, poniendo en claro los misterios de las proteínas y las vitaminas.
Los expertos están diciendo que tú te conviertes en lo que comes.
Esto es perfectamente
verdadero tan lejos como vaya. Pero yo voy a tratar, con el objeto de hacer
dietas, a un nivel infinitamente más profundo y de mayor alcance en sus efectos:
EL HACER DIETA
MENTAL
La comida que
tú le suministres a tu mente determina el carácter de tu vida. Los tópicos
sobre los que le permites a tu mente morar hacen tus alrededores como son.
Y como tus días
serán tus fuerzas. (Deuterononio 33:25)
Lo cual en
lenguaje moderno puede ser traducido:
“como tus
pensamientos así será tu vida”
Todo en tu vida
hoy, el estado de tu cuerpo, el estado
de tu fortuna, el estado de tu casa, la presente condición de cada fase de tu
vida, está enteramente condicionada por
el habitual tono de tu pensamiento pasado. Y la condición de tu vida en la
semana siguiente y el siguiente año será condicionada por los pensamientos y
sentimientos que abrigues desde ahora en adelante.
En otras palabras: ¡TÚ ELIGES TU VIDA!
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